Tacna
Mujer, allá donde estás debe ser lindo, tú con tu gente tu familia, tus comodidades y costumbres, debe ser hermoso despertar entre tus sábanas calientes, que alguien te prepare el café en las mañanas, y te lo tomes en pequeños sorbos, como el vino cuando comes carne... así, de sorbito en sorbito. Mujer, debe ser lindo que la gente te vea sonreír a diario, que pases por la calle distraída y que más de uno voltee a mirarte, que alguien se entusiasme con tu llegada al trabajo porque ya reconocen el sonido de tus zapatos. Pero mujer, yo estoy aquí esperándote, en esta ciudad tan gris, tan ruidosa y alienada. Yo estoy aquí, aguantándome un par de besos de bienvenida, o de despedida, porque son más las veces que te vas que las que vuelves. Entonces esta mano que ahora te escribe es la misma que ha tocado muchas partes de ti, y la que arreglaba tu cabello cuando besabas las pausas feroces de mi aliento cuando te envolvías en mi lengua. Mujer, tú no eres mi m