En el bus de los recuerdos

Yo también fui manipulada por el destino Y arrastre mi inocencia A ese abismo de Esqueletos de flores Y de Las cenizas del perdón. Tu ausencia va recorriendo las venas de esta casa paralitica, El sillón ya no es más sillón, La mesa se arrincono al extremo del corredor. La casa, los hangares, tu pelo Tu ausencia, la rebeldía. Pero aguantare las debilidades del sexo Y pasaran así, Días, Semanas e infinitos infiernos. Esto ya no podría doler mas O quizás ya casi esta dejando de doler. *Huele a café y a mentiras.

Siempre he tenido una imagen tuya una idea nuestra, tu con un rostro cualquiera, te he puesto miles de caras, siempre te imagine con una cara nueva. Tengo imágenes en la cabeza, fotogramas en color sepia. Tu sentado en un sillón rojo de borde marrón, con un periódico en la mano, fumando, tomando un whisky, alzando el cigarro hacia tu boca, dejándola nuevamente. Mirando, volteando la página, mirándome de reojo, volteando una nueva página y volviendo a alzar la mano para el whisky. Yo por mi parte, mirándote por el rabillo del ojo. Quizás sentada viendo un libro, escribiendo, mirándote, cogiendo un cigarro, dejándole en el cenicero, volviendo a escribir, volviéndote a mirar. Solo existes para mí, no hay nadie mas a quien le pueda confesar que en esos fotogramas de color sepia, hay alguien que me mira de reojo desde aquel sillón rojo. Pdta: ¿Lo ves?