Miedo

Y pude ver el miedo en mis propios ojos,
Transformándose la espesura negra de mi pupila izquierda
en un rojo amargo a prueba de colirio de reproches.

Todos mis miedos se hicieron verdades
y mis fantasmas saltaban en mi cama,
dejándome un grito de pavor en mi tímpano
que con su eco se transforma en desesperación.

Y pude ver entre las mallas de mi cuerpo,
las cicatrices de mi pasado,
mis ojos desconcertados y un nuevo tatuaje en mi cuello marcado.

Un miedo podrido bajaba con el sudor de mi frente,
mi corazón aun palpita,
pero yo.. ya no siento nada,
y entre sus ojos mis lagrimas..... no me lluevas todavía!.





*Hoy tengo otoño sin Agosto por falta de besos de Adán!

Comentarios

Entradas populares de este blog