Noche

Esa combinación de cigarro, perfume y cerveza que se había embarrado en tu cuerpo, me había embriagado totalmente, tu lengua se curvaba lentamente dentro de mi boca haciendo los juegos del arrastre felino o la atracción del león a su presa. Si!, yo me había embriagado con ese olor tuyo y con la aspereza de tu lengua, como una lija contra la madera.

Esta ves ya no era tu noche, era la mía. Pero estabas conmigo y me escondías entre algún rincón o pasillo, te pegabas a mi cuerpo y frotabas tus manos como queriendo sacar chispas hasta llegar no a un fuego cualquiera.
Yo quiero mas! Contigo siempre quiero mas! Pero no te daré la potestad de hacer de mi vida una vez más lo que deseas.

Me habías convencido una vez más. ¡y duele!

Comentarios

Entradas populares de este blog