Bien el destino despechado hubiera podido convertir tu vida en un laberinto.
Pero no lo hizo, se quedo quieto al verme perder la razón por ti.
Ahora que te conozco bien, me duele amarte.
Pero no lo hizo, se quedo quieto al verme perder la razón por ti.
Ahora que te conozco bien, me duele amarte.
Comentarios
Publicar un comentario