¡Lluvia, lluvia, lluvia! ¿Por qué justo hoy?
La gente otra ves se escondía bajo las sombrillas de las mesas del patio de comidas. Pero ahora estabas tu, ya no pensaba en el y no se porque. Tenia tu “te amo” ficticio, porque en verdad no lo sentía, no sentía que estabas aquí, quizás sea por todas esas veces que te interrumpían el cariño (aun finjo no saber quien) entonces a lo lejos tenia que amarte y mientras tu mano rozaba espiritualmente mi pierna, te sentía cerca.
No importaba si tu mente estaba allá, tu estabas aquí conmigo y así también yo te quería.

Te quería aun sin saber quien eras y sin importar lo que hacías, no me daba cuenta, hasta entonces no me dolía…. solo hasta entonces.

Comentarios

Entradas populares de este blog