En el bus de los recuerdos



Un día cuando descubrí quien era realmente, quíse escapar de mi própio cuerpo, me dio miedo el ver en que me había convertído, un ser totalmente arrogante y pedante de los que sueles ver en la calle. Es por eso que decidí hacer una antología de los sueños míos, de los sueños que tuve y aún no logro realizar ¿será por eso que aún me siento una fracasada? no lo sé, quizas lo comprube con el pasar de los años y con mas marcas en mi cuerpo.

Cuando a los 18 me di cuenta en que ser tan absurdo me habia vuelto, quise que todo nuevamente resplandeciera para volver a comenzar, me di cuenta que no me daba el tiempo para respírar, en que todo se habia vuelto una monotonía y mis amigos tan solo eran una fantasía erótica que me inspiraban a volver al trabajo. Me descuide tanto de mi, de aprender a amar que me sentía totalmente vacía.
sentia tantos deseos de querer escapar, de encontrar un submundo en donde fuera la reina y ser yo misma mi sierva, y si existiera el mundo de maravillas y el infierno, alquilaría ese mundo y viviría en el infierno, ya ahora da lo mismo en donde esté, a nadie le importa si yo estoy aquí o fuera del resto. Esto es un mundo de hipocrecías, y yo tan solo quiero estar fuera de la manada ¿lo lograré?

Pero un día cuando intente recordar quien era yo y el porque nadie preguntaba ya por mí, lo primero que hice fue recordarte y solamente un instante ocupaste por completo mi mente, no suelo imaginarte tal y como eres pues muchas veces en mi mente te vuelves Dios y muchas otras eres mi propia perdición. Pero asi me di cuenta que, "los buenos momentos se tranforman en segundos cuando intentar apreciar lo bello". Y así me sucedio contigo y así me siento cuando estoy sin tí.

Es por eso, que hoy busco una respuesta ante la mente suicida que tengo pues no he podido aún comprobar quien ocupa mi cuerpo, es por eso que a veces pienso que he muerto, pues no siento un latir en mi pecho. Pero ¿de que muerte créeran mis fantasmas que he muerto? ¿que es lo créeran mis fantasmas internos? y ¿que dirán de mi los externos? ... no lo sé.

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